Al caer la noche por la calle angosta, se ve la silueta de
un niño en las sombra
Me acerco , pregunto ¿Hacia dónde vas? ¿Qué haces tú aquí en
esta soledad?
Con la cara sucia , guiñapos por ropa , manitos curtidas de
andar sin lavar
Sus boca pequeña , no emite sonido ,pero su mirada dice
mucho más…
todo lo que siente su almita chiquilla y esas ganas locas de
echarse a llorar.
Le tiendo mi mano y
él con un gesto esquivo , se quiere escapar
Vuelve su cabeza , me mira con recelo, no sabe qué hacer,
vacila y regresa…
Me toma la mano , la aprieta con fuerza , se siente confiado
y comienza a llorar .
Las lágrimas caen sobre sus mejillas , dejando dos surcos parduscos
Tomo mi pañuelo , le seco la cara , le acaricio el pelo y
así , temeroso…
en ese contacto, sintiendo el afecto, recuesta su cabeza al
calor de mi pecho .
Pobre de esos niños que solos deambulan por la calle oscura
….
La vida de un niño es lo más preciado y su abandono “el más
grande pecado”.
Micam