Te fuiste una tardecita
sin decir ni una palabra,
partiste en busca de sueños
cuando el sol ya se
ocultaba.
Te vi perderte a lo lejos
por el caminito angosto
custodiado por los talas.
Fue tu promesa el regreso
el día que me extrañaras….
Pasó el tiempo y la mirada
no quito del caminito
esperando tu llegada,
mas el horizonte no muestra
tu figura bienamada.
Tu regreso ya es un sueño
encontraste otro camino
que hacia la dicha te lleva.
Pido a Dios que seas feliz
y tu vida sea bendita.
Yo daré vuelta la página,
iniciaré un nuevo capítulo.
Transitaré entre recuerdos…
pero allí no me detendré…
si la muerte no me alcanza.
micam