Espíritu que merodeas inquieto, abrumado
por la jungla de cemento, vagando por las calles
Curioseando tras el
cristal de las lumbreras
Pobre alma inocente que
no te das cuenta
que tu cuerpo ya no habita en este mundo .
Buscas a tu amor ,angustiado ,desesperado
te aproximas y no concibes que ignore presencia.
No entiendes que no puedes abrazar , ni acariciar ,
no comprendes que eres incorpóreo, etéreo…
y llegan los ángeles
custodios ,te toman de la mano,
te muestran esa luz en el camino hacia el paraíso …
y así asciendes en paz, a tu descanso eterno en los cielos.
Dejando atrás los placeres y embelesos terrenales
y la siembra , esa semilla ,en el vientre de tu amada…
Micam